Por: Carlos E. Tello Maco
@carlosetello
Los frentes políticos siguen asincerándose frente a la revocación de Susana Villarán y los 21 regidores metropolitanos de Fuerza Social. Al rechazo del PPC, la tibieza del fujimorismo y el abierto apoyo de los frustrados Kouri y Castañeda se une el Partido Aprista, cuyas bases han tomado la decisión de apoyar la revocación de Villarán.
En entrevista a Canal N, Mauricio Mulder juzgó a la gestión villaranista como "muy pobre" y aunque aseguró que su partido no recabará firmas, se mostró totalmente escéptico ante la posibilidad de una mejora en la gestión edil.
Sin embargo, el partido de Haya pintó casi nada en las últimas elecciones ediles de Lima, cuando retiraron la candidatura del ex constituyente Carlos Roca [1]. Es más, los apristas sólo han ganado una vez en nuestra capital. Fue cuando Jorge del Castillo triunfó -apretadamente- en 1986 con un apoyo del entonces presidente Alan García que olvidó toda norma de imparcialidad [2].
En el resto de elecciones, los de Alfonso Ugarte solo lograron colocar regidores. La última hornada de consejales apristas en la municipalidad fue colocada por un independiente invitado (el coronel Benedicto Jiménez) y ellos sólo figuran como comparsa de una gestión totalmente personalista como fue el segundo período de Luis Castañeda, nombrado mucho después por AGP como "su candidato".
Entonces, ya atamos cabos. Regidores apristas pro-Castañeda. AGP declara al ex-alcalde como su candidato para el 2016. Un partido que tiene poca suerte en la capital optará por apoyar a un amigo suyo.
Sabemos que la revocación tiene aceptación. Pero AGP tiene poca. ¿Serán los apristas vitales para el triunfo de Marco Tulio Gutiérrez? ¿O será una suma que reste para los descontentos con la alcaldesa?.
Aclarando datos.
[1] La candidatura de Carlos Roca fue desechada poco después de ser lanzada y luego de ser anunciada con bombos y platillos. Nunca hubo una explicación oficial convincente, pero sí una declaración de Roca que acusó al partido (e incluso, al mismo AGP) de negociar apoyo para Kouri. Luego del retiro de la candidatura, se voceó a Roca como precandidato al Congreso y al Parlamento Andino, pero "alguien" le habría bajado el dedo y él optó por "retirarse" de la preselección de candidatos para el 2011.
[2] AGP fue el verdadero candidato municipal en aquella contienda pues en 1986 surge la eterna promesa del "Tren Eléctrico" (que entregó con algo de impuntualidad). La elección de Del Castillo fue una verdadera sorpresa, pues se le había achacado fama de "tontuelo" (que hasta hoy, JB y Manolo Rojas le achacan) y aquel "tontuelo" consiguió ganarle a dos exitosos alcaldes como eran Alfonso Barrantes (que tentaba la reelección) y Luis Bedoya Reyes (que terminó optando por tomar únicamente el liderazgo del PPC).
