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- ¿El arte tiene límites?
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La imaginación no
tiene límites en verdad, contestando esta pregunta, no, pero de manera física
para muchos jóvenes sí. Sobre todo, no sólo aquí en nuestro país sino en todo
América Latina. El arte es cultura y la imagen de un país que refleja el alma del que tiene este hermoso don.
Por Sarah Matamoros Flores -
Hemos escuchado
sobre tenores, deportistas, escritores y hasta directores de cine reconocidos a
nivel mundial de nuestro país, pero ¿qué pasó con aquel sector de artistas en artes
plásticas, escultores y hasta dedicados al mundo del clown? Nada, verdad. No
hay difusión de su talento para ellos. Por eso hay muchos sueños truncados y
muchos jóvenes eligen otros oficios o de por sí una carrera profesional que no
es su vocación.
Ante esto, una de
las representaciones de las peticiones juveniles
son los grafitis. Esta palabra viene de grafito y
significa “marca”, que vemos en las calles por doquier, no sólo en el Perú sino a nivel mundial. Este
arte es ilegal para esta sociedad, porque el muro donde se dibuja es propiedad
privada, por lo tanto no puede ir algo ilegal en un muro legal. De cierta
manera un grafiti es la expresión
oprimida social y no política.
Para muchos
ciudadanos resulta incómodo ver paredes de las calles pintadas con dibujos o
letras, pero hay que tomar conciencia, muchos jóvenes tienen el arte por dentro
y muchos no tienen oportunidades. Son varios los factores, pero una de ellas es,
efectivamente, la falta de inclusión en la educación peruana de un arte urbano.
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Porque hay de todo,
también está la delincuencia de las barras bravas que pintan muros, paredes, carpetas,
etc.
A través de esta
cultura, millones de jóvenes buscan ser escuchados y entendidos. Es una manera
inteligente porque para toda persona es más fácil captar la imagen que sonidos
u oraciones. El lenguaje visual entra a jugar en esta cancha. Se expresan en
este arte culturas de músicas como el Hip Hop, reggae, salsa, entre otros. También
emociones que no quieren quedarse en silencio y dejan sus huellas por cada
camino que recorren.