Por Silene Pacheco Mere -
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| (Foto - Internet) |
Si creías que la venta de estupefacientes se hallaba
solamente en las calles menos transitadas, donde se utilizan códigos para no
levantar la mínima sospecha, pues ahora resulta que existe otra forma de
comercializarla, recurren a Internet, ya sean páginas web, foros y las
principales redes sociales como Facebook, según
el especialista del Centro de Información y Educación para la Prevención
del Abuso de las Drogas, Milton Rojas.
Sin embargo, estos lugares virtuales no solo brindan
anonimato, sino que los mensajes llegan con mayor eficacia; no obstante para
una persona que no consume drogas es difícil detectar este tipo de ofertas,
pues los términos utilizados no son muy conocidos.
ASCIENDE: LOS CONOS SON EL “POINT”
Las ventas de drogas por “delivey” normalmente se hacía por teléfono, ahora
Internet es otra forma de hacer negocio.
Este mecanismo en la capital va en aumento, hace cinco años
–según el especialista- solo había algunos casos en distritos como Miraflores,
La Molina y San Isidro. Ahora los distritos del cono norte y este, como Comas y
San Juan de Lurigancho han ido en aumento. Aunque este mismo procedimiento es utilizado
con más frecuencia en provincias como Arequipa, Pucallpa, entre otras.
En los balnearios del Sur, tampoco es ajeno a esta realidad,
los servicio de “delivery” se dan en las playas como San Bartolo, Punta
Hermosa, Punta Negra, Santa María del Mar, Pucusana y Zona de Asia.
La marihuana y la cocaína no solo son los más requeridos,
los consumidores también adquieren éxtasis, LSD, ketamina, mentafetamina y
otras sustancias sintéticas.
Los costos que incluye “servicio a domicilio o delivery”,
pueden superar los 30 dólares por una o dos pastillas de éxtasis de acuerdo al
nivel de adulteración del producto.
Por otro lado el experto aseguró que los puntos de ventas en
las calles se han incrementado a 1350 zonas en Lima y Callao.
UNIVERSITARIOS ADICTOS
Cedro revela también que los estudiantes universitarios
adoptan este servicio para conseguir los estupefacientes. En una investigación,
247 estudiantes intentaron dar el vicio al acudir a terapias en esa
organización.
El resultado fue que un 53% compra marihuana y el 16%
cocaína y un 2% adquirió pastillas de éxtasis. Además el 18.1% consigue esas
sustancias a través de contactos que hace con teléfonos móviles e Internet. Un
13.5% tuvo acceso a los estupefacientes cerca de su centro de estudios. Y por último la entidad encontró que en el
5.1% de los casos las drogas se venden en el interior de las universidades.
