Por Carlos Baudouin Cotrina
Odontólogo en Clínica Denti - k -


Se estima que entre el 9 y 15 por ciento de la población sufre de "odontofobia" o miedo al dentista, es decir, tienen tanto pánico a entrar en nuestro consultorio que soportarían un horrible dolor de muelas antes que solucionar el problema.

Algunos apenas pueden conciliar el sueño en la víspera, pero hay quienes no duermen en varios días; otros son incapaces de permanecer quietos en la sala de espera, o se echan a llorar de forma repentina. Y el miedo puede llegar a ser tal que es posible que acabe derivando en una enfermedad como la gastritis emotiva. A nadie, o casi nadie, le gusta ir al dentista, pero entre la habitual inquietud que genera la visita al Odontólogo, al pánico y miedo irracional que sufren algunos hay un paso. Un salto que los profesionales intentamos solventar mejorando la comunicación con el paciente y echando mano de recursos como la anestesia, un campo que ha evolucionado de sobremanera en las últimas décadas.

 Se cree que hay dos tipos de miedo al dentista. Según los expertos, el primero es la experiencia negativa que se sobredimensiona, y el otro, un miedo irracional y sin antecedentes que está vinculado a ciertas estructuras de personalidad. ¿A qué se debe? 

Quienes atienden a las personas que padecen odontofobia son psicólogos asociados a la odontología. Estos especialistas indican que los pacientes son víctimas de sus propias fantasías. Como las desconocen, las simbolizan con algo que dañará la boca, que tiene gran significado cultural y personal. Reconocen que el problema se acentúa en personalidades con tendencia fóbica e hipocondríacas. El temor irracional en los adultos se debe a un recuerdo de una vivencia muy traumática de la primera experiencia que es difícil de borrar.

Influye mucho el aspecto de las clínicas y todo lo que asociamos cuando entramos a ellas. Es por eso que éstas se están reinventando; ya no habrá olores característicos de consultorio dental, podremos escuchar música relajante mientras esperamos y no veremos las batas típicas que causan tanto nerviosismo.

 A esto hay que añadirle las nuevas técnicas indoloras que están apareciendo, las técnicas de manejo de pacientes nerviosos, mejores materiales que acortan el tiempo de trabajo, entre otras cosas que hacen que la visita al dentista sea muy placentera.


Leave a Reply

Subscribe to Posts | Subscribe to Comments