Una momia de 600 años de antigüedad, hurtada en 1986 del Perú y llevada a Alemania, fue recuperada gracias al trabajo de la embajada de ese país y la colaboración de sus autoridades.
El cuerpo momificado, proviene de los alrededores del nevado Ampamayo, en la Cordillera Blanca de Ancash, fue entregado a una revista de Múnich que luego pasó a las autoridades pertinentes.
Los expertos del Museo Etnológico de Múnich determinaron que se trataba de una momia de origen peruano, desde entonces se iniciaron las gestiones para la recuperación y repartición a Perú.
Finalmente, el viaje de Ollanta Humala a Alemania, no fue en vano, ya que retornó junto a un patrimonio de nuestro país, ilegalmente sustraído y exportado desde territorio peruano.
FUENTE ANDINA
