Por Carlos E. Tello Maco
@carlosetello -



Cuando Pedro Pablo Kuczynski lanzó su candidatura presidencial, nadie imaginó verlo aliado y respaldado por Yehude Simon. Y es que su pasado lo condenaba. De ser un furibundo líder de izquierda en los ochenta, cayó preso por apología al terrorismo y, vuelto a la vida civil, fue electo dos veces Presidente de la Región Lambayeque y convocado por Alan García al Premierato en la crisis político-partidaria más seria del segundo gobierno aprista. Solo el Baguazo pudo con Yehude. Hoy, en el Congreso, votó a favor de Omar Chehade -en contra de su bancada- y el martes se juega la permanencia en la misma. ¿Quién es este hombre tan polémico que se consiera izquierdista pero se alió a PPK? ¿Por qué tiene tanto éxito en la política a pesar de la sombra de la prisión?

Yehude en labores de Presidente de la Región Lambayeque.

Yehude Simon es médico veterinario de profesión. Su primera incursión en la política fue en 1983, cuando postuló a la alcaldía de Chiclayo por Izquierda Unida. Quedó en segundo lugar ante el Apra, victoriosa siempre en el Sólido Norte. Pero su caudal estaba asegurado y por eso fue el diputado más votado por Lambayeque en 1985. Ya en la cámara de Diputados, Yehude se caracterizó por un radicalismo al que calificó como superior al de Javier Diez Canseco. En 1990, Yehude intentó entrar al Senado, pero las izquierdas habían quedado descalificadas al ser poco opositora al gobierno aprista. En 1991, Yehude fundó el Movimiento Patria Libre, que fue acusado de ser "ala legal" del MRTA. En 1992 fue encarcelado acusado de apología al terrorismo. Le fueron impuestos 20 años que fueron seriamente criticados por organismos internacionales de Derechos Humanos, como Amnistía Internacional y medios de comunicación opositores al fujimorato. Para el 2001, la llegada de la transición democrática le significó el indulto a Yehude. Postula sin éxito al Congreso en el 2001 pero el 2002 logra derrotar al Apra y un 32% de votos le otorgan la Presidencia de la Región Lambayeque. En sus tres años de gobierno se centró en obras para el sector rural lambayecano y la necesaria licitación del importantísimo proyecto Olmos. Para el 2006, medios del interior y la capital calificaban la gestión de Yehude como una de las mejores en todo el país. Para el 2006, materializa su agrupación -el Partido Humanista- y participa en las elecciones presidenciales, sin éxito [1].

Susana Villarán en mítin de Concertación Descentralista. La fórmula no logró ni arañar la valla electoral.

En las regionales del mismo año, Yehude es reelecto en la Región Lambayeque, superando largamente al candidato aprista. Luego de la crisis de los Petroaudios, Alan García convoca a Yehude al Premierato. Deja el Gobierno Regional de Lambayeque y lleva cartas del Partido Humanista al Consejo de Ministros. Sin embargo, sus actitudes denuncian un interés más alto: la Presidencia de la República. La gestión de Yehude caminaba bien hasta el Baguazo, cuando todo su gabinete cayó y fue reemplazado por Javier Velásquez Quesquén.

Alan García luego de juramentar a Yehude como Primer Ministro.

Cercanos el 2010 y 2011, el Partido Humanista fracasa lanzando a la hija del guerrillero Luis de la Puente Uceda a la alcaldía de Lima. En Lambayeque, Yehude -con otras intenciones- declina postular a la Región, nombrando a su gerente regional como candidato, quien queda en tercer lugar. Para octubre del 2010, cuando la segunda vuelta era entre Keiko y Castañeda, Yehude anuncia cercanías con Humberto Lay. En diciembre, se anuncia la Alianza por el Gran Cambio, por la cual Yehude postularía representando a Lambayeque. Tenía la curul asegurada.

Afiche de Yehude postulando al Congreso por Lambayeque. Resultó el más votado en su región.

Luego de la primera vuelta, los resultados congresales de la Alianza no fueron tan significativos como el tercer puesto de PPK. Entraron 12 pepekausas al Congreso, de los cuáles siete eran del PPC y dos de la Alianza para el Progreso (Iberico y Richard, el hijo de César Acuña). Había un aliado regional (el médico chalaco Enrique Wong) y Lay y Yehude eran los únicos representantes de sus partidos. En un inicio se habló de división ante la cual PPK habría pegado el grito en el cielo. Ya en el Congreso, la Alianza se mostró abierta con el gobierno humalista y colaboró con la presidencia de Abugattás llevando a Yehude como segundo vicepresidente.

Iniciado el nuevo Congreso, Yehude estuvo entre denuncias al nacionalismo y algunos guiños al alto mando del mismo partido, teniendo una posición tibia frente a la oposición que -mediante encendidos discursos- siempre quiso tener el PPC. La investigación por el caso Chehade fue llevado por Marisol Pérez Tello, pepecista y miembro de la Alianza y debía contar con el apoyo total de la bancada. Sin embargo, a la hora de votar -la bancada esperaba de Yehude al menos, abstenerse-, el ex presidente regional optó por defender a Chehade. El resto es historia conocida

Se dice mucho. Que Yehude encontró su corazón ochentero en Gana Perú, que en democracia es necesario discrepar, que así vote a favor, el nacionalismo ya había blindado a Chehade. No lo sabemos. Solo la historia juzgará a Yehude, quien aún tiene aspiraciones más altas que el Congreso y construye -poco a poco- un partido que poco a poco gana alcaldías en el país. Las aspiraciones de Yehude están ahí y el martes se asinceran los actos en la bancada. ¿Seguirá Yehude en la alianza de PPK o partirá con el nacionalismo a revivir la Izquierda Unida?


Aclarando datos.

[1] El Partido Humanista estuvo llamado -en un inicio- al Frente de Centro de Valentín Paniagua, junto a Acción Popular, Somos Perú, la Coordinadora Nacional de Independientes y el Partido por la Democracia Social de Susana Villarán. Al parecer, no hubo acuerdo entre la última y el presidente de la transición, por lo que Susana y Yehude partieron solos al ruedo. Su alianza se denominó Concertación Descentralista y quedó por las patas de los caballos, pues la Villarán solo logró un 0.6% de votación.