Por Anthony Marin Earl
Cuando las
estrellas se juntan, se dice que iluminan el cielo con su resplandor, pero en
la tierra, fuimos testigos de que dos estrellas iluminaban una cancha de tenis,
no solo con su brillo, sino con una garra técnica magistral. Dos de los mejores
jugadores del tenis de la historia en el mundo, como lo son Rafael Nadal y
Roger Federer, nos regalaron una vez más un partido, uno más de sus épicas
batallas y luchas, que ya retomaron continuidad, y que por nada ha perdido
calidad.
“El rafa”, dueño
de un juego aguerrido y de velocidad, sin perder el punto de calidad y “el
expreso suizo”, con su siempre grato juego de calidad y clase, jugaron por
motivo del Australian Open, o Abierto de Australia, en su duelo número 27, y en
esta ocasión el español, fue dueño del triunfo, tras una emocionante lucha que
duró cuatro sets. El resultado fue 6-7, 6-2, 7-6 y 6-4 a favor del número dos
del mundo.
Luego del
partido, en una mutua muestra de halagos, Rafael Nadal dijo: “Es un honor jugar
con Roger. Fue un partido fantástico. Es increíble tener enfrente a un jugador
que no comete errores y tiene un juego totalmente completo”, y Roger Federer
agregó: “Creo que siempre juega un poco mejor conmigo que contra otros
jugadores”.
Ahora, pensando
en las diferencias de su juego y en la cancha, que siempre juega un papel
importante, se puede pensar que Rafael tenía ventaja, y aunque al final se dio
lo que parecía predecible, Roger con su excelente juego, doblegó al español en
el primer set, para posteriormente perder los demás. Luego del partido el suizo
reconoció que él le pegaba más plano que su rival, y eso es importante, en
donde los errores del rival, favorecen al juego propio.
Se puede esperar
uno de los choques más apasionantes y vistosos del tenis actual, ya que no será
el último enfrentamiento entre ambos, aunque cada vez los tenistas mejoran su
técnica, una aplastante diferencia hace al español llevar la delantera en esta
versión de “clásico del tenis”, porque sumando esta victoria, lleva dieciocho
triunfos sobre Roger, mientras que el suizo tan solo ha ganado nueve veces.
Esperaremos de
manera paciente a una nueva versión del “clásico del tenis”, y aunque el
español doble en victorias al suizo, siempre será apasionante, porque como en
todo clásico, cualquiera puede ganar.
