Por Luiggi Gonzales Moya
En los últimos años, desde la caída de
Fujimori, se ha ido formando un fuerte antifujimorismo en el Perú, tan fuerte
que unió a izquierdistas radicales, ex senderistas, marxistas, caviares,
rabanitos, y los del otro bando derechista, etc. Y durante la época de elecciones en las redes sociales
empezaron a atrincherarse todos ellos juntos hablando de mafias, corruptos y
egocentristas, la pelea fue sangrienta, no se salvaba ni siquiera el que quería
votar en blanco o viciado.
Entonces Ollanta Humala ganó y todos se abrazaron, todos bailaron, todos se alegraron,
todos ellos ganaron, todos felices y contentos hasta que un día, antes de lo
esperado, empezaron los problemas… Alexis Humala se fue a Rusia en un obvio caso
de tráfico de influencias, y el bloque izquierdista enseguida respondió a la defensiva, ahora los ''trolls eran los
que votaron en blanco/viciado o por Keiko, y los trolleados eran los
neo-humalistas, y antes de que termine un caso de corrupción venía otro, y
luego otro y otro más. Pasar a ser oposición era cuestión de tiempo… y así fue
como empezó a acabarse la trinchera. Los humalistas netos veían atónitos lo que
pasaba en su barco, muchos trataban de defender torpe e inútilmente su voto,
pero sólo observaban como muchos se tiraban del barco para pasar a ser críticos
del Gobierno, críticos tibiecitos para no hacer roche.
Los nuevos opositores se pusieron en una especie de limbo, ya no eran del
bloque humalista, decían y dicen que nunca lo fueron,”todo fue para que no
salga Keiko”, pero así como la cercanía al humalismo fue desapareciendo
solapadamente, iban hablando que nunca estarían con el otro lado
tampoco, el de la derecha, el de los ppkausas, y al poco tiempo Humala empezó a
ser visto como un derechista, un “HumalaKausa”.
En el caso Conga ya no se escuchó a ningún humalista defendiéndolo, sintiéndose
engañados, burlados y humillados por Ollanta y sus promesas. Los cajamarquinos
iniciaron un gran movimiento -muy aprovechado por oportunistas- anti minero en
el Perú, país que sobrevive gracias a la minería. Fue así que la gran mayoría
se bajó del barco y pasó a ser oposición, pero una oposición muy rara, este
nuevo bloque estaba del lado de los izquierdistas como Javier Diez Canseco,
Rosa Mávila, Carlos Tapia, Mocha, etc. que pertenecían al Gobierno pero en
contra de Humala, sólo de la cabeza y no del cuerpo, muy curioso.
Con Movadef volvieron los problemas. Cuando se trata de antifujimorismo, ex
senderistas y los demás izquierdistas gritan al unísono, pero al hablar del
terrorismo se dividen en tres: Los que no aceptan de ningún modo el terrorismo,
los que prefieren hablar de los DDHH de los terroristas y los ex senderistas
que defienden a los terroristas. Ya no estaban muy unidos.
Los izquierdistas y caviares empezaron a hacer aspavientos y criticaban
tibiamente al Gobierno, para el cual trabajan, pero al final quedó claro que
aunque pasé cualquier cosa en el Palacio ellos se van a quedar.
Movadef fue rechazado por el JNE pero se
‘marketeó’, se promocionó, se dio a conocer, y todo pasó como si nada, los
caviares hablando de DDHH de los terroristas, y gran parte de la población se
alarmaba porque casi ningún joven sabía quién era Sendero Luminoso, así que en
vez de aprobar la ley de el Día de los Bodegueros decidieron crear tardíamente,
y enhorabuena, el Día Contra el Terrorismo.
Maneja muy bien tu odio al fujimorismo porque habrá gente que tratará de usar ese odio a su favor.