Tras el último sismo, Ollanta Humala viajó a Ica. Habló de lo de siempre. Del fracaso que fue la anterior reconstrucción, de la burocracia, de la corrupción. Sin embargo, el reciente sismo cuyo epicentro volvió a ubicarse en la Región Ica sigue recordando la obscena torpeza que tuvo el gobierno aprista con la reconstrucción del sur y la incapacidad de gasto y gestión que tienen los gobiernos regionales.

Alan García fracasó en la reconstrucción del sur. Cualquier observador con dos dedos de frente pudo darse cuenta que Forsur fue un fracaso mayúsculo. Por otro lado, la ineficiencia del Presidente Regional Rómulo Triveño Pinto (cuyo hijo, Rómulo Triveño García, en las últimas elecciones regionales tomó la posta del padre y ¡quedó en tercer puesto!), como la del alcalde provincial de Pisco, demuestra: [1] La poca operatividad de los gobiernos regionales, cuyos errores ellos achacan "a Lima" (acrecentando el anticapitalismo típico del interior) y [2] La necesidad de fiscalización a los gobiernos regionales (que debería efectuar el Congreso y/o la PCM).

No es posible que se envíen buenas sumas para ejecutar y que éstas languidezcan en el Banco de la Nación. A Dios gracias, el último sismo no dejó fallecidos. ¿Qué hubiera pasado si ese 6,2 grados hubiera sido más fuerte? ¿Hemos aprendido de la lección del 2007? ¿Por qué hay una creciente pujanza en Ica con centros comerciales y en Pisco y Chincha, calles que aún están totalmente destruidas?

El Apra fracasó. Quiero creer que en esta materia, la honestidad hará la diferencia.

Foto: Facebook de Nadine Heredia vía El Comercio.