Por: Nayla Lazarte Arica
Tomando sol.
¿A quién no le ha pasado que luego
de un hermoso día en la playa viendo el mar, refrescándote y tomando sol horas
de horas, llegas a casa y todo el cuerpo te arde? Quizás tu objetivo era obtener
un buen bronceado o un tono de piel envidiable, pero entre tanta diversión,
olvidaste que el sol es inclemente y perjudicial para la piel.
Así que sino tomaste las debidas
precauciones durante el paseo, ahora tienes que soportar enormes quemaduras
en la piel. En un par de días se volverán terribles manchas que generan el despellejamiento de células, entonces a continuación leerás
algunas posibles soluciones que te calmarán el ardor.
Pero antes debes tener en cuenta
las consecuencias de exponerse tanto tiempo a los rayos solares. Los médicos –dermatólogos-
nos dicen que el sol es bueno y a la vez malo para nuestra piel, es decir, que para
enriquecerla con vitamina D podemos exponernos 5 ó 10 minutos, pero si
lo hacemos continuamente tendremos diversos problemas a futuro.
Lo menos perjudicial sería las
deshidratación de la piel, pues ésta se puede controlar bebiendo líquido,
especialmente agua o jugos de fruta, también puedes utilizar cremas que
fortalezcan y protejan tu cuerpo.
Otra consecuencia un poco más perjudicial es el
envejecimiento de la piel. Si eres de las personas que ama salir todos los
fines de semana a la piscina o al mar y no te importa lo que puede causar las
radiaciones ultra violetas, entonces estás en peligro, pues poco a poco estás
dañando las fibras de tu cuerpo, lo cual indica que con el tiempo tendrás
arrugas intratables.
Quemaduras en la piel.
Lo peor que puede ocasionar el sol es cáncer a la piel,
una enfermedad común y peligrosa. Ayer, 4 de febrero, se celebró el Día Mundial
Contra el Cáncer, con el objetivo de transmitirle a la gente diversas
precauciones y puedan gozar de una vida saludable.
Aquí te van algunas medidas para calmar las quemaduras o la
insolación:
- Toma un baño con agua fresca, bebe líquido (especialmente agua), usa cremas especiales.
- Colócate paños húmedos con agua o té verde frío.
- Usa protector solar.
- No te rasques el cuerpo.
- Evita colocarte colonias o jabón.
- Y para la próxima salida, utiliza bloqueador solar.