Por Cristina Zamora -
Se avecina el tan esperado otoño, sin embargo, los rayos del sol aún siguen perforando nuestra piel y sofocándonos de calor día a día. Apuesto que ya estás con una ligera gripe debido a estos cambios climatológicos, moqueando por las mañanas y noches.
Y qué decir del polvo, cuyo lugar es el preferido por los ácaros, caspa de mascotas, excremento de cucarachas, pesticidas y contaminación ambiental. A continuación unos prácticos consejos para evitar esa insoportable alergia.
Enjuaga tu nariz
Cada día si puedes con una solución salina para mantener limpios de polen los conductos nasales.
Puedes utilizar
Una mascarilla, en el caso que las emisiones de polen se agraven. Es recomendable una máscara antialérgica con filtros tipo P2, que te quede bien ajustadita, así podrás librarte de una nube de polvo.
Entérate qué horas
…del día son terribles para ti a causa de la “fiebre de heno”, una reacción alérgica generada por el polvo en la etapa otoñal. En el atardecer es donde hay hay más polvo. Las mañanas también son terribles.
Adiós a lo viejo
Si tu viejita es de las cachibacheras que andan coleccionando todo lo que ven a su paso durante años, tienes que proponerle esto: ¿Tu museo o mi alergia? Y es que las cosas antiguas atraen el polvo y ácaros estancados causantes de tu alergia.
Cubre la ropa de cama
No seas flojo, lava las fundas en agua caliente una vez por semana. Y como sabemos que sólo planchas lo que utilizas, mejor llévalas al secarropa con el máximo calor para matar a esos diminutos arácnidos y el polvo acumulado en los rincones.
