Cinco personajes históricos que tuvieron una muerte con sabor a
mercurio, aquí te contamos quiénes son...
Pero antes revisamos la
tablita de los elementos químicos,y descubrimos que el mercurio es un metal
venenoso capaz de causar la locura y continuas pérdidas de memoria. Tal es el
caso del físico Issac Newton que como otros científicos de su época, soñaba en convertir
el mercurio en oro y mientras lo intentaba, se intoxicó.
Según revelan análisis forenses
de sus cabellos, al momento de su muerte Newton había acumulado en su cuerpo 73
ppm (parte por millón de mercurio), frente a las 5 ppm que se considera
"normal".
Para Newton todo marchaba
normal y la cosa quedó ahí. Luego perdió de golpe todos los dientes, sufrió
daños en las conexiones de sus neuronas. Y para variar, sus riñones se
paralizaron por completo acabando con su vida.
Otros de los envenados y
salvado por la campana fue el presidente norteamericano Abraham Lincoln
(1809-1865). Así lo demostró hace una década el historiador médico Norbert
Hirschhorn. A Lincoln le recetaron una pastilla conocida como "píldora
azul" que se usaba para combatir la depresión. Cabe mencionar que antes de
Lincoln los médicos ya empleaban mercurio a más no poder para aliviar los males
de sus pacientes. Un claro ejemplo es Iván ‘El terrible’ de Rusia (1530-1584),
quien tomaba este elemento químico para tratar su sífilis.
El astrónomo danés Tycho
Brahe (1546-1601) también fue víctima del mercurio, pues este lo tomaba para
combatir sus problemas de próstata. Y hasta Napoleón Bonaparte se encuentra en
la lista de envenenados, pues le recetaron calomerl (cloruro de mercurio)
cuando llegó a Santa Helena lugar donde permaneció exiliado.