Por Carlos Baudouin Cotrina

Odontólogo en Clínica Denti - K -



Este trastorno hace fluctuar al individuo entre episodios de depresión profunda con fases de euforia, alegría o irritabilidad, conocidas como manías o hipomanías dependiendo de su intensidad. Ambos polos se alternan con estados de normalidad. Estos cuadros pueden durar días, semanas o meses.

La enfermedad bipolar (o maníaco-depresiva) es una enfermedad seria pero médicamente tratable que afecta al cerebro y está caracterizado por cambios bruscos en el humor, la energía y el comportamiento. Los síntomas pueden presentarse en la infancia o niñez temprana, o pueden surgir de repente en la adolescencia o edad adulta. Hasta hace poco, era raro hacer un diagnóstico de este trastorno en niños. Los médicos ahora pueden reconocer y tratar la enfermedad bipolar en niños pequeños.

La intervención y tratamiento tempranos ofrecen la mejor oportunidad para el niño con enfermedad bipolar, para ganar en estabilidad y que así pueda crecer y aprender al máximo de sus posibilidades. Un tratamiento apropiado puede minimizar los efectos adversos que la enfermedad tiene sobre sus vidas y su familia.

La enfermedad bipolar está caracterizada por marcados cambios en el humor y la energía. La mayoría de adultos con esta enfermedad sufren estados persistentes de extrema euforia o agitación acompañados por energía alta, denominados manía. Los estados persistentes de extrema tristeza o irritabilidad acompañados de energía baja se denominan depresión.

Sin embargo, la enfermedad se manifiesta de manera diferente en niños. Los niños, normalmente, tienen un trastorno del humor continuo que es una mezcla de manía y depresión. Este ciclo rápido y severo de humor produce irritabilidad crónica y pocos períodos claros de normalidad entre los episodios.

Los síntomas podrían incluir:

-humor expansivo (eufórico) o irritable
-Depresión
-Cambios de humor rápidos que pueden durar desde unas horas hasta unos --pocos días
-Rabia explosiva, duradera y a menudo destructiva
-Ansiedad por separación
-Desafío a la autoridad
-Hiperactividad, agitación y distraibilidad
-Pocas horas de sueño o, al contrario, muchas horas de sueño
-Eneuresis y terrores nocturnos
-"antojos" fuertes y frecuentes, a menudo de caramelos y carbohidratos
-Implicación excesiva en múltiples proyectos y actividades
-Disminución de la capacidad de juicio, impulsividad, pensamiento acelerado y -presión del habla
-Comportamientos atrevidos y peligrosos
-Comportamiento sexual precoz o inapropiado
-Delirios y alucinaciones
-creencia grandiosa de sus propias habilidades que desafían las leyes de la --lógica (por ejemplo, habilidad para volar)

Los síntomas de la enfermedad bipolar pueden surgir en la infancia. Las madres, a menudo, refieren que los niños diagnosticados más tarde de este trastorno habían sido extremadamente difíciles de calmar y dormían de modo irregular. Parecían ser extremadamente dependientes y desde una edad muy temprana tenían rabietas o enfados incontrolables y desproporcionados. La palabra "no" a menudo provocan estos enfados.

La enfermedad bipolar ha dejado su marca en la historia. Muchas personas famosas y con muchos logros tenían síntomas de la enfermedad incluyendo:

-Abraham Lincoln
-Winston Churchill
-Theodore Roosevelt
-Goethe
-Balzac
-Handel
-Schumann
-Berlioz
-Tolstoy
-Virginia Woolf
-Hemingway
-Robert Lowell
-Anne Sexton
-Las biografías de Beethoven, Newton y Dickens, en particular, revelan cambios de humor recurrente severos y debilitantes que comenzaron en su infancia

Algunos comportamientos del niño, sin embargo, deben ponernos en alerta:

-ira o rabietas destructivas que continúan después de los cuatro años
-hablar de querer morir o suicidarse
-tratar de saltar desde un coche en movimiento

los padres preocupados por la conducta de su hijo, especialmente actos, amenazas o ideas suicidas, deben llevar inmediatamente a su hijo para que lo evalúe un profesional experto en los síntomas y el tratamiento temprano de la enfermedad bipolar.
Un diagnóstico de la enfermedad bipolar significa que el niño tiene su salud significativamente afectada (igual que en la diabetes, epilepsia o leucemia) y que requiere control médico continuado. El niño necesita y tiene derecho a adaptaciones en el colegio para beneficiarse de su educación. La enfermedad bipolar y las medicaciones utilizadas para tratarla pueden afectar en la asistencia del niño al colegio, la atención y concentración, sensibilidad a la luz, ruido y estrés, motivación, y energía necesaria para el aprendizaje. El rendimiento del niño puede variar mucho en diferentes momentos del día, la estación y el año académico.

Leave a Reply

Subscribe to Posts | Subscribe to Comments