Por Juan Enrique Escobar de Paz -
El abogado Arthur
Kipps (Daniel
Radcliffe) es enviado al pequeño pueblo de Crythin Gifford para
liquidar los papeles de la mansión Eel Marsh, como paso previo a su venta tras
el fallecimiento de su dueña. Para su sorpresa, el lugar no viene solo, sino con una
indeseable huésped.
Basada en la novela
de Susan Hill, el director James Watkins (“eden lake”), nos trae este
inquietante filme, cargado de mucho
suspenso y poco terror. A ver, desmenucemos la situación. La película tiene
varios puntos a favor que consiguen atrapar al espectador y transportarlo a la
época victoriana ( donde se desarrollan los sucesos), y todo esto se logra
gracias a la excelente fotografía que utiliza, todo es tan gótico y tan
deprimente, que uno se puede imaginar la forma de vida que llevan los
pobladores. Además las tomas panorámicas son de aplaudir, pues te presentan el
imponente paisaje de aquel lugar, de manera soberbia. En esa parte si se
anotaron un diez.
La historia de por
si es más que conocida: casa abandonada, fantasma enfurecido, personaje
principal asediado, osea, nada nuevo para el género. Lo destacable del asunto,
es que nos venden personas reales, con sentimientos, con historias, personas
complejas. Por ejemplo, tenemos a un hombre que queda viudo y con un hijo, a un
matrimonio que debe afrontar la muerte de su único hijo, y todo un pueblo que
intenta sobrevivir a un mal que no se ve, pero que existe. El detalle de los
muñecos también es para arrancarse los pelos, de los tenebrosos que son.
Hasta ahí todo
bien, ahora vamos al tema Daniel Radcliffe. No sé ustedes, pero a mí no me
transmitió nada. Creo que si hubieran puesto un maniquí, la película hubiera
continuado con total normalidad, y uno ni cuenta se hubiera dado. El joven se
ve inexpresivo totalmente, usa una misma expresión para todas las escenas, y
perdónenme sus fans, pero eso es un delito en una historia de terror, pues a
diferencia de otros géneros, el actor debe estar cambiando de registros
faciales constantemente. Todo lo bueno que se consiguió a lo largo de la
película, se fue al tacho de basura por este factor. ¿Por qué? Pues es muy
simple, el actor es el guía que debe llevarte de la mano por toda la película,
tú debes sufrir con él, reír con él, llorar con él, pero si el protagonista no
te transmite nada, sentirás un vacio así la historia este bien contado. ¡Lo
siento, Harry!
Para terminar, la
película no es un bodrio, está decente, cumple su rol de brindarle al cinéfilo
uno que otro susto, tiene un final entre predecible y sorpresivo, la “dama de
negro” se volverá un dolor de cabeza, pues no está sobreexpuesta, sino que la
verás una que otra vez, hasta el desenlace, donde se le aprecia en todo su
esplendor. Si quieres pasar un buen rato, o simplemente eres fanática (o) del
buen Daniel, acude al cine esta semana y tómala en cuenta.
La Ficha chulls:
Dirección: James Watkins
Guión: Jane Goldman
Estreno: 9 Febrero 2012
Título Original: The
Woman in Black
Género: Drama, Terror, Thriller
Origen: Reino Unido, Canadá, Suecia
Duración: 95
minutos
Clasificación: AM13
Distribuidora: Diamond Films