¿Estarías dispuesto a dejar de comer
alimentos sólidos y vivir sólo a punta de líquidos con un límite de no más de
300 calorías al día? ¿Te someterías a vivir en ayunas?
Aunque te parezca descabellado,
porque tú eres de los que se empujan a diario un sanguchito por aquí, una
galletita en la tarde y encima en la noche la cena que preparó tu viejita.
Sin embargo, el ayuno es una práctica
natural que aporta beneficios terapéuticos que ayudan a contribuir al ahorro de
los medicamentos. Tu cuerpo pasaría a vivir de sus propias reservas que las
moviliza para gastarlas y sustituirlas por otras en el momento de la
realimentación.
Además, el ayuno es recomendado para
la obesidad y los procesos gripales - gastrointestinales, diabetes,
hipertensión, alergias, las insuficiencias cardiacas o enfermedades reumáticas.
También te ayuda a resistir el cáncer
pues alarga la existencia, mejora tu calidad de vida y te prepara como hierro
para las quimioterapias ¡Increíble! ¿Te animas?