Los expertos modernos aseguran que tenemos huesos, músculos y tejidos inservibles que en alguna etapa de nuestra evolución humana fueron útiles, pero en la actualidad poco o nada sirven , tan solo para causar problemas. A continuación, cinco partes que están sobrando de tu cuerpo.


Coxis. 


El huesito más famoso, atractivo y último de la columna vertebral. Sin duda, todos los mamíferos la tuvieron en algún momento de su vida, aunque sólo fuera en el vientre de la madre. Si te quedaste con la curiosidad, revisa alguna ecografía tuya cuando eras bebé y verás una estructura similar a una cola. O en todo caso, tócate el coxis, tú mismo te darás cuenta. 

Músculo de las orejas. 


Hay personas que tienen la habilidad de mover sus orejas, no son fenómenos, descuida. El origen se encontraría en nuestros antepasados que usaban para moverlas, como receptores satelitales en busca de una señal. 

Muela de Juicio. 


En la actualidad esta comprobadísimo que son unos comodines, conchudos y arrimados, pues no hay mucho espacio para ellas, sin embargo, allí están causando dolores y molestia de muchos bolsillos. 

Músculos erectores del vello. 


“Piel de gallina”, eso te dicen cuando el frío se impregna en nuestra piel, ¿pero, quiénes son las que trabajan en este proceso? Las fibras musculares, estas se contraen automáticamente para hacer que la piel se nos ponga de gallina. Este reflejo es bueno para los animales peludos, ya que ayuda a conservar su pelaje. Pero como los humanos no somos tan hombres lobos, nuestro arrector pili solo nos sirve para saber cuándo usar un abrigo.



Tetillas masculinas. 

En los hombres, las tetillas son vestigios embrionales. Todo esto se origina al inicio de la gestación, pues los fetos (chicas y chicos) empiezan a desarrollar partes corporales femeninas, entre ellas los pezones. Finalmente las partes femeninas quedan en simples vestigios decorativos.




Fuente: Revista Selecciones

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