Por Eloy Rivera  Laos.

Es lamentable que un futbolista de tanta proyección como Reimond Manco esté llevando su carrera de una forma tan irresponsable, es que ya es común que el jugador del León de Huánuco haga noticia más por sus escándalos que por su buen desempeño en el terreno de juego, lejos queda aquel “jotita” que destacó en el sudamericano sub-17 de Ecuador 2007 y que fue la figura de aquella selección.

Por esos años toda la hinchada nacional tenía las esperanzas puestas en Reimond que había sido elegido como el mejor jugador de dicho sudamericano, lo que después terminó jugando en su contra, porque fue víctima de presión mediática. Salió en cuanto programa local y los diarios festejaban cada ocurrencia o payasada.

Entonces Manco se empezó a desubicar, a comportarse como estrella. Fue invitado a un programa deportivo y no asistió porque el carro que lo recogió no estaba acorde con su nuevo status de figura. También tuvo declaraciones desubicadas, al decir que quería irse de Alianza, porque ya había cumplido su ciclo en ese club.

Se habló de un supuesto romance del jugador con una bailarina que casi le duplicaba la edad, corrían rumores que Reimond participaba de encerronas y juergas con los jugadores blanquiazules. Con todas estas cosas a mediados del 2008 parte al PSV en donde había brillado la ‘foquita’ Farfán. Todos esperábamos que destaque en el viejo continente y que desarrolle todo su potencial.

Lamentablemente esto no sucedió, algunos años después Manco regresó a Perú, cedido a préstamo a Juan Aurich, club que luego compró su pase. El ‘Rei’ al regresar siguió metido en escándalos faranduleros que contrastaban sus buenas actuaciones en el ciclón, pero gracias a su buena copa libertadores es comprado por el Atlante mexicano, donde fue elogiado en más de una ocasión por su buen juego.

Hasta que se ausentó de los entrenamientos aduciendo un secuestro, el club desmintió esto y sostuvo que el jugador había llegado a los entrenamientos con claras muestras de ebriedad, por su parte el ‘ex jotita’ regresó a Perú jurando que nunca más regresaría a México, mientras el Atlante le hizo un juicio ante tribunales mexicanos y la FIFA, que lo mantuvo alejado de las canchas cerca de 6 meses.

A finales del año pasado Reimond fue recibido por Juan Aurich con promesas que iba a destacar y llegar a la selección. En la pretemporada de este año llegó mareado a los entrenamientos, lo que produjo su salida del club. Acaba de anclar en León de Huánuco y en su debut fue expulsado por una bronca en las postrimerías del partido.

Es una pena que un jugador con su talento y en el que la mayoría tenía esperanza termine así. Deseamos realmente que recapacite y vea que la carrera del futbolista es corta, que las juergas, trasnochadas y escándalos al único que afectan son a él.