Por: David Alcántara García

''Los jueces peruanos no pueden ser tan condescendientes con los delicuentes''
El tema es extenso y complejo, Lima y muchas ciudades de nuestro territorio están llegando a un nivel cada vez más alto de violencia, nivel preocupante y grave. Actuar en defensa propia frente a una agresión es respaldado por el Código Penal. Esto significa que mientras una persona no posea conocimientos básicos para defenderse y responder a un acto delincuencial, el delincuente seguirá sin valorar su vida.

Si no se pone un alto al embate delincuencial en Lima, empezaremos a ver a más personas con un arma entre sus prendas. Entonces se pone en debate si la posesión de armas para defensa personal debe ser algo usual en los ciudadanos. ¿Se matará a todo delincuente que nos quiera robar nuestro celular y los 30 soles de nuestra billetera?

Es imposible que se empiece a recomendar portar armas y enfrentar a cualquier delincuente, y menos legitimarlas, esto convertiría a Lima en un concierto de balazos y regatos de sangre, el nivel de violencia aumentaría rápidamente, y eso, es lo que se desea evitar, teniendo en cuenta que ningún ciudadano podría evitar un proceso judicial extenso y complicado.

¿Qué se debe hacer?, es la pregunta que nace. La solución vendría desde los que aplican la justicia. Los jueces no pueden ser tan transparentes y condescendientes con la delincuencia, esto da a la población una imagen de desconfianza y sugiere una justicia con “sus propias manos”. Si el Código Penal hay que modificarlo para que Lima se sosiegue de tanta violencia, pues que sea puesta en agenda la modificación, con el propósito que Lima respire calma, no plomo.

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