Por Enrique Escobar de Paz - 


¿Alguna vez pensaron que era posible una película de los vengadores? Quizás sí, quizás no. Pero, ¿por qué?, pues simple, es complicado meter en un mismo saco a la crema y nata del mundo Marvel. Para historietas, perfecto, ¿pero un filme? Es titánico.

Peor teniendo actores consagrados como Robert Downey Jr (“Iron Man”), Chris Evans (“Capitán América”) o Scarlett Johansson (“The black widow”), el ego siempre será un obstáculo si te sabes mejor que el resto, primer problema para el director.

Por otro lado, está el tema del guión, todos sabemos que los “blockbuster” no se caracterizan por presentarnos historias coherentes, sino lo rellenan con fenomenales escenas de acción, tal es el caso de la saga “Transformers”.

Bueno pues, Joss Whedon, director de la película, consiguió regalarnos la primera entrega cinematográfica de los vengadores de manera excepcional. Rompió esquemas, creó un guión con sentido, entrelazó la historia de cada superhéroe participante de manera inteligente, respetando sus anteriores entregas, como es el caso de “Iron Man” donde apreciamos una pequeña aparición de Pepper, novia de “Tony Stark”, o una foto de Natalie Portman, quien participó en la primera entrega de “Thor”.

Eso sin dejar de lado las excelentes actuaciones de cada vengador, pues con su sola presencia logran comerse la pantalla. Nadie es mejor que nadie, todos están en su punto. Pero si hubo uno que sorprendió, fue Mark Ruffalo como el temible “Hulk”. No sé ustedes pero yo me maté de risa cuando se desarrolló la última pelea, en especial la escena donde destroza a “Loki” el villano de turno. Ninguna de las anteriores entregas del gigante verde me emocionaron como esta, y a pesar que no es la película de “Hulk”, creo que se merece una nueva oportunidad, quizás Ruffalo consiga el éxito que no pudieron Erick Bana y Edward Norton.

Las escenas de acción son memorables, sobretodo la última pelea, todo un despliegue de efectos especiales sorprendentes que a pesar de ser muy visto, logra erizarte la piel. En especial aquella escena donde la cámara gira alrededor de los seis vengadores, sin duda un momento épico que quedará grabada en mi retina por mucho tiempo.

Mucho ojo con Joss Whedon, pues ha demostrado que tiene talento en lo que hace, y vaya que lo hace bien. “Los vengadores” no es una película solo de efectos especiales, como para pasar el rato, comer tu canchita y listo. Es más que eso, tiene toda una historia apasionante, hace que salgas de la sala deseando ser un vengador.

Sin duda alguna, la mejor película de Marvel hasta el momento. Una pena tener que esperar hasta el 2014 para su secuela. Por cierto, para la próxima, ¿lográremos ver una arañita por allí?


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